Los viajes siempre tienen un tema ¿no? La comida, el arte, su ex o el sobre análisis del chisme. Cuando fui a Londres el tema comenzó siendo manifest y rápidamente se convirtió en emprendimiento. 

Estaba tan emocionada con lo que hablamos y a las conclusiones tan especiales y diferentes a las que llegamos, especialmente con Andre que filosofamos hasta no poder más (y eso que sin vino), que me monté al avión y solo escribí. 

Lo dejé en remojo unos días e hice algo que no había hecho nunca… sin volver a abrir el archivo – lo borré.

Me dio miedo.

¿Quién me creía para venir a dar tips sobre emprendimiento cuando yo seguía en la lucha? – síndrome del impostor o realidad, I don’t know.

Pero ese artículo ya no existe.

Así que decidí hacer algo mejor. Decidí abrir esta sección para hablarles no en retrospectiva como una gran empresaria (que algún día seré -MANIFEST, MANIFEST, MANIFEST-) sino como una emprendedora que todos los días se sienta frente a su computador, lo abre y … piensa: “ahora que *** me invento”.

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A Sara Blakely, la creadora de Spanx, lo primero que le dijo su familia al ver el prototipo fue que si eso era tan bueno porque no existía, hoy es un self-made billionaire. 

A Julie Rice, co-fundadora de SoulCycle, su marido le pedía que no hablara sobre la idea con amigos porque iban a pensar que estaba loca. Hoy no solo tienen 88 locales y han creado un movimiento sino que en el 2016 vendieron la empresa por 90 millones de dólares.

A John Mackey, fundador de Whole Foods, su mamá, a punto de morirse, le dijo que dejara ese mercado hippie, y bueno, todos sabemos lo que es Whole Foods hoy.

Y no es por compararme ni dármelas de ilusa, pero no saben las cosas que me han dicho a mí, y si no pregúntenle a mi amiga Cristina la cantidad de lloradas que me ha tenido que aguantar.

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Los emprendedores, los empresarios, son personas que como tú y como yo, un día tuvieron una buena idea, [un poquito de magia por parte del universo] –  la trabajaron, se la jugaron y sin tener claro cómo, pero si a donde querían llegar, fueron armando pieza por pieza sus empresas.

Vemos el emprendimiento como algo tan lejano. Como su fueran unos super humanos que tienen todo clarisimo, cuando en realidad al principio todos estamos igual de perdidos. ¿Pero saben qué? LA CONFIANZA ESTA SOBREVALORADA.

Y les digo algo, estoy mamada de que me digan “El 99% de los emprendimientos mueren en el primer año”. 1. No hay nada más impersonal que las cifras y 2. No joda, ya estamos lo suficientemente asustados para que nos vengan con sus numeritos.

Pero en mi opinión, los emprendimientos, las buenas ideas, mueren por miedo.

Por miedo al que dirán, por miedo al riesgo, por miedo al error.

Y lo irónico, es que el éxito, se crea en base a los pequeños errores.

Nunca se me va a olvidar una conversación con una amiga hace seis meses. Me estaba contando sobre su emprendimiento, una marca de tableware. Me dice “Vero, estoy muerta del miedo, siento que tengo mucho que perder y no sé cómo sacar adelante mi marca. En cambio te veo y tú tienes todo tan claro.”

Le dije: “ ¿Claro? ¿Yo? estoy MUERTA DEL MIEDO, pero por fin entendí que el miedo es un simple sentimiento, todos los que nos estamos arriesgando -viviendo en the arena como dice Brene Brown- lo tenemos. Pero es lo que decidimos hacer con ese miedo lo que vale. Y ni a ti ni a mi nos va a parar.”

Porque nuevamente… LA CONFIANZA ESTA FUCKING OVERRATED!!!!!!! 

Unas veces se logra, otras no; otras se aprende.

Pero no hay riesgo más grande que la zona de confort. Porque la vida pasa y no nos damos ni cuenta. Y cuando miramos atrás llevamos 15 años frente a un programa de Excel que detestamos.

Se que es muy fácil decirlo, pero fuera de ese sueño, en la realidad, también hay obligaciones, impuestos y personitas que alimentar. Mi consejo: empiézalo como un hobbie. Ponte un horario, puede ser los sábados, ve a un café dos horas y trabajar en el como un loc@, freaky, obsesiv@.

¿Cómo? Crea una presentación, un moodboard, escribe lo que tienes en la cabeza, toma cursos, fórmate. Suéñatelo en grande, sin ponerle limites, salte de lo normal y proponte lo que en tu cabeza parece inalcanzable. Y comienza. Que ninguno de los que estamos saltando de riesgo en riesgo lo estamos.

Trabajen, arriésguense y equivóquense.

Pd. Cuando hablo de que la confianza esta sobrevalorada me refiero a que pensamos que el otro tiene todo figured out, a la peligrosa comparación, no a la confianza en nosotros mismos. La confianza en nosotros mismos, my people, a trabajarla, porque ahí comienza TODO.

-T&H